El dolor en las articulaciones es un problema común que puede afectar su calidad de vida y limitar sus actividades diarias. En este artículo, aprenderá cuáles son los síntomas más comunes del dolor en las articulaciones, qué puede estar causando el dolor y cómo lidiar con él. ¡Siga leyendo para conocer los tratamientos efectivos para el dolor en las articulaciones y disfrutar de una salud y ejercicio completos!

¿Qué es el dolor articular?
El dolor articular es una dolencia que afecta a un número creciente de personas, tanto jóvenes como mayores. Es una sensación de malestar y dolor que se produce en la zona de las articulaciones. Puede ir acompañada de rigidez, hinchazón o limitación de la movilidad. El dolor articular es un síntoma de muchas enfermedades, incluidas las enfermedades degenerativas, autoinmunes o infecciosas.
Tipos de dolor articular
Hay diferentes tipos de dolor en las articulaciones. Estos pueden ser dolores agudos, punzantes, ardientes, palpitantes o sordos. Dependiendo de la causa del dolor, puede ocurrir en una articulación o varias articulaciones a la vez. El dolor en las articulaciones puede ser causado por una lesión, enfermedad o exceso de trabajo. También podemos dividirlos en 2 grupos:
- inflamatorio (hinchazón, calor y enrojecimiento de las articulaciones)
- no inflamatorio (sin hinchazón, enrojecimiento de la articulación y su calor)
Dolor en las articulaciones – causas

Las causas del dolor articular son diversas. Estas pueden ser enfermedades reumáticas como artritis reumatoide, lupus o gota. El dolor articular también puede estar asociado con enfermedades degenerativas como la artrosis o la osteoartritis de la columna vertebral. Otra causa de dolor en las articulaciones puede ser una infección, como la enfermedad de Lyme o la enfermedad de Lyme. Los factores de riesgo para el dolor en las articulaciones también incluyen el estrés, la dieta y la genética.
Dolor articular – síntomas
Los síntomas del dolor articular son principalmente dolor y rigidez en el área articular. Esto a menudo se acompaña de hinchazón, enrojecimiento o limitación de la movilidad articular. Los síntomas de dolor en las articulaciones pueden empeorar durante el movimiento, así como en reposo. A menudo se acompaña de otras dolencias, como fatiga o fiebre.
Dolor articular – tratamiento
El tratamiento del dolor articular depende de la causa. En el caso de las enfermedades reumáticas, se utilizan medicamentos antiinflamatorios, esteroides, medicamentos modificadores de la enfermedad y terapia biológica. En el caso de enfermedades degenerativas, se utilizan analgésicos y fármacos que afectan a la regeneración del cartílago articular. También existen remedios naturales para el dolor articular, como dieta, acupuntura, masajes o ejercicio.
Remedios naturales para el dolor articular – remedios caseros

En el caso del dolor en las articulaciones, también puede probar remedios caseros para aliviar las molestias. Ejemplos de tales métodos son los baños de sal con la adición de aceites esenciales, compresas tibias, ejercicios de estiramiento, así como evitar factores provocativos como la estancia prolongada en una posición o sobrecarga articular.
¿Cuándo consultar a un médico?
En caso de dolor articular persistente, debe consultar a un médico. El médico llevará a cabo el examen, ordenará las pruebas necesarias y decidirá sobre el tratamiento adicional. Una indicación para una visita urgente al médico es dolor repentino y severo, hinchazón de las articulaciones, dificultad para moverse o fiebre.
¿Qué pruebas se deben hacer para determinar las causas del dolor articular?
Es el médico, basado en la información y los síntomas recopilados del paciente durante el examen de las articulaciones, quien es responsable de decidir qué pruebas deben realizarse. En el diagnóstico de enfermedades reumatológicas se utilizan diversas pruebas de laboratorio, como la velocidad de sedimentación globular, PCR y morfología, y pruebas de imagen, como radiografías o ecografías de la articulación afectada, según las necesidades. En algunos casos, pueden ser necesarias otras pruebas, como punción articular, tomografía computarizada o resonancia magnética.